Resumen
La educación democrática se propone la formación de ciudadanos autónomos, lo cual debería incluir una educación emocional. Confiar esta tarea completamente a la escuela implica desestimar a la familia como ámbito educativo. La Comunidad de indagación (CI), metodología que apunta al pensamiento crítico, tiene además potencial para trabajar sobre las emociones que están en la base de las disposiciones sociales. Nuestro objetivo fue introducir la CI en la familia a través de la capacitación de un grupo de Maestros Comunitarios, que en Uruguay visitan hogares vulnerables siguiendo el progreso de los alumnos. Exponemos los fundamentos y resultados de esa experiencia.

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0.
Derechos de autor 2018 Universidad Iberoamericana